El costo que las empresas tienen que pagar por los malos manejos de los jefes es cada vez mayor, esto debido a que los patrones ejercen una autoridad pero de mala manera hacia los subordinados, la cual a causado que los empleados bajen su producción o en el peor de los casos presenten su renuncia.
"Una empresa vale lo que vale su gente" frase utilizada por Don Antonio Ariza Cañadilla gerente general de Pedro Domecq México, en los remotos años sesenta del siglo pasado. Esta frase indica mucho en el gran valor que tienen los empleados dentro de la empresa.
El mal comportamiento de una jefe tiene sus repercusiones en algunos costos que tiene que gastar la empresa en la contratación de personal o compra o reposición de algunos elementos o factores que perjudiquen la producción, esto debido a que los empleados están bajando su rendimiento por culpa del patrón.
No es lo mismo un líder que un jefe, el jefe se crea regularmente por algún asenso de puesto, pero sin embargo no tiene las capacidad para poder manejar un grupo de personas de forma correcta.
El líder a diferencia del jefe tiene un don especial, el cual le permite comunicarse y llevar una relación sana con los empleados.
Artículos referentes al tema en los siguientes enlaces:
Experiencia del Ing. Ernesto García Barbalena
Hace algunos años el Ingeniero Barbaalena comenzó a trabajar en una empresa maquiladora en el área de toma de tiempos. En dicha área se encontraba solo personal femenino. El problema que surgió fe el siguiente: El ingeniero al ser nuevo en la empresa, se le asignaron tareas que debían ser realizadas por todos los empleados. Él, al ver las acciones de sus compañeras, fue a presentar una queja con su jefe inmediato, cabe destacar que también era mujer. Al tener menos antigüedad en la empresa, la molestia del Ingeniero no fue tomada en cuanta; cansado de los abusos, la falta de atención y el favoritismo hacia las empleadas, decidió dejar el puesto.
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